¡Hola soy Luisa!
Hace 6 años inicié mi transformación personal y la razón por la cual inicié, fue porque a los 26 años tuve un punto de inflexión después de cometer el error de subestimar el impacto del estrés en mi vida, creyendo que podía ignorar mis preocupaciones y seguir adelante como si nada.
Esas tensiones acumuladas comenzaron a manifestarse de formas cada vez más graves, afectando mi calidad de vida y mi felicidad en general.
Mi vida estaba dominada por la presión del trabajo, los problemas personales parecían insuperables, mi salud física se deterioraba, me sentía atrapada en un ciclo de negatividad y desesperanza, sin saber cómo salir.
Te cuento esto: cuando empecé mi transformación, estaba sin nada de conocimiento de estrategias que me ayudaran a manejar mis emociones, a llevar las situaciones difíciles que se presentan en el día a día. Pero esto nunca fue impedimento para dar el primer paso.
¿SABES?
En este camino, solo los problemas personales y laborales afectan nuestra vida; la situación del país, las condiciones climáticas, virus en el ambiente, impactan nuestra salud mental, generando estrés y ansiedad.
En mi caso, a los 12 años fui diagnosticada con estrés y ansiedad, en ese momento desconocía las implicaciones de esto en mi salud, y todo empeoró cuando entre mi adolescencia y adultez tuve que enfrentar la presión de sobresalir en el colegio y querer cumplir con las expectativas sociales. Me encontré atrapada en un ciclo de perfeccionismo y autoexigencia, tratando desesperadamente de cumplir con las expectativas de los demás y de mí misma.
Durante esa etapa, tomé decisiones mal sanas para mi cuerpo, buscando escapar de los problemas, pensaba que podía resolver mis problemas de esa manera y sola, mirando y aplicando los muchos consejos que encontraba en internet. También recurrí a hábitoscomo la alimentación descontrolada y la falta de ejercicio. En este aspecto, hoy puedo decir con orgullo que he bajado 12 kilos, sin necesidad de dietas, simplemente con una alimentación consciente.
Y es que el estrésy la ansiedad no discrimina edad. Pero no todo está perdido para las personas que enfrentan desafíos similares. Hay una luz al final del túnel. Mi experiencia me ha demostrado que la solución radica en adoptar un enfoquemás consciente hacia el bienestar integral, pero por supuesto, para esto, es necesario contar con acompañamiento idóneo y conocer los instrumentos que permiten alcanzar ese enfoque, e implementar los que más resuenan contigo.
Durante este camino he transformado la ansiedad en paz, el estrés en serenidad y elevado mi autoestima.

